D I A D E L A S M A D R E S
Aquí
en México suele ser una gran celebración y en Colombia también aunque un poco
menos, supongo que en muchos países se ha de festejar. Y es que la madre, es el
origen digo yo. Sin papá imposible claro pero finalmente mamá ha sostenido
desde el mismo suspiro de vida a ese ser. No ha sentido uno esa vida que late
desde el primer instante,haya quien sí pero esto solo s u c e d e …nuestra
naturaleza femenina permite el paso a la vida; una mujer que por primera vez se
embaraza experimenta muchísimas sensaciones nuevas corpóreas y emocionales.
Cuando sospechamos que nos estrenaremos en la maternidad nos viene un torrente
de emociones y de responsabilidad! Tener una vida adentro de uno! Antes podrías
ser despreocupada, descomplicada y ligera pero en ese momento asumes con el
resultado del laboratorio en la mano o la prueba de la farmacia y el
ultrasonido en la consulta, que la cosa es muy en serio y que hay un
corazoncito real, que late muy fuerte y ese sencillo sonido rebota en todas las
paredes de tu alma y se convierte en lágrimas! En lágrimas de sorpresa, de
dicha… de la impresión de reconocer en ese latido la existencia de Dios.
Yo
era exageradamente cuidadosa…con eso de que hasta que no pases los tres meses
nada esta asegurado, apenas caminaba. Tenía miedo. Quería ese bebe y quería que
fuera el más sano. Y lo ha sido muchas veces. Fue un bebé grande aunque eramos
papas pequeños. Cuando me convertí en madre, ese bebé pesaba 3.600 gramos, que
es un peso excelente, grande! y medía 51 cm. La doctora decía que la placenta
era grande, que el líquido amniótico era mucho y más que nada creo que me yo
era una maravillosa máquina de creación de vida que dio un crío sano y fuerte.
Era mi sueño ser madre, se me hacía que tendría mucho que enseñarle a esa
niña…y que fue niño!! Jajaja. Un bebé hermoso blanco como su madre, dormilón…como
su madre. Así era él en esos días, días que no volveran jamás, llenos de
absoluta belleza y estrés. Ahora que veo bebes sueño con uno otra vez y se me
hace que yo nunca tuve un bebé así de pequeño en mis brazos. Veo incluso los
bebes tomando su chi chi (amamantados con pecho) y veo a lo lejos mi propio
pecho como si no hubieran pasado cuatro años de lactancia entre nosotros. Los
días empiezan a nublar la viveza del momento pero los recuerdos yacen allí como
las raíces de un enorme tronco.
Es
infinito el agradecimiento que uno siente por la madre, la mía fue increíble,
una mujer bellísima, descomplicada, tierna, noble, sensible, humilde que estuvo
conmigo en todos los momentos…y fueron muchísimos por 25 años. Ahora lejos, con
este enamoramiento que tengo por México, ella sigue enviándome videos por whats
app y deseando mi felicidad. Me da miles de consejos y recetas, me dice
Adrianita o mi Nana y me llena de mimosas palabras cuando me habla.
Honestamente creo que ella lo hizo mejor que yo. Cuántas veces me dio de comer!
Millones de desayunos, almuerzos y comidas (que en Mexicano es desayunos,
comidas y cenas), cuántas veces me llevó al doctor y salvó mi vida, lamento
haberle dado tantas angustias con eso de que parecía irme…así de valiente y de
capaz fue mi madre. No se como le hizo con tres que yo con uno a penas puedo
pero siempre ha estado a nuestro lado. Ese es uno de los papeles mas intensos
de la madre, ser en la infancia y tal vez siempre quien vele por tu felicidad.
Ninguna mujer te amará como tu madre, testiga de tu existencia desde el mero
principio y protectora de todos los tesoros que reposan dentro de nosotros.
Quien puede saber mejor quienes somos más que ella que vio la transformación de
nuestro cuerpo y nuestra mente cada día, de meses, de años, de décadas. A nuestro
lado, ya como adultos un día pero receptora de un amor conectado a la
prolongacion de la vida. Pareciera que con los meses o con los años como madres
se nos escapara de las manos como arena o como agua esa visión de su cuerpo bebecito
que luego es niño; para padres con hijos más grandes, la aspiración será el verlos
convertidos en un hombre o una mujer adultos. Ardo en deseos de ver eso, el mayor bien que como
madre podría alcanzar sería ver a mi hijo hecho un hombre, un hombre feliz!.
Volviendo
al proceso (el de gestación de una vida humana) cada mes que pasa y el bebé
crece en el vientre, uno cambia de inicio el closet para abrir espacio a ese
ser, yo soñaba con una panza enorme y la tuve, que subí 18 kg!. Entra uno en
una dinámica de vida diferente, todos los meses te toman la presión arterial, te
pesan (tienes que subir!, por fin no te preocupas por eso, ser gorda ya no es
un problema), escuchan el latido del corazón y como al cuarto mes ves a ese
ser…en la ecografía! ves el mundo!, la vida!, es un bebé como todos los que has
visto antes: por una amiga, en una película pero ahora es el tuyo. Esta máquina
esta mostrando a aquel que esta adentro de ti, se lo esta dejando ver al mundo,
es un milagro eso y todo. Y con suerte te enteras si será niño o niña. Sólo hay
dos opciones pero es un parteaguas para uno. Toda mi adolescencia y juventud
soñé con una niña y aquel día que esperé a la doctora 3 horas (estaba en un
parto de urgencia) me enteré que sería madre de un varón. Quedé estupefacta y
todo el camino en el bus de regreso a casa hice conciencia de lo que significaba
que estuviera sano y qué era como un regalo, una preciosa cosa inesperada que
abría una puerta a la felicidad. Yo educaría un hombre, entraría al mundo
masculino… ahora juego a las luchas y llamo a “mi bombero” para que rescate al
gato que se subió al árbol y veo muy quietecita con ojos despiertos cómo es la
naturaleza masculina. Mi hijo ha abierto mi mundo al desconocido, misterioso y
siempre deseable por desentrañar mundo masculino.
Bueno,
pues más y más el bebé fue creciendo, siendo bendición, yo empecé a inflamarme
y volverme lenta…yo fui de esas mamas que al final ya no se querían ni mover.
Por supuesto cuando te bañas no te puedes lavar los pies y créanme…eso se
extraña. Esos meses finales significaban no sólo abandonar 4 meses de náuseas
(Bien!!!) sino experimentar ser una mujer- madre que no ha
parido nunca, con millones de ilusiones. Nunca me pesó el vientre pero si sentía
el peso en las rodillas. Cada día sentía las pataditas del bebe, un golpe suave
y claramente perceptible, una señal de que todo iba bien. Pronto abandonaría mi
panza y esa pequeñita, infinita sensación de llevar un ser en las entrañas. Sin
duda, lo mas extraordinario que haya experimentado en mi cuerpo ademas del
parto, la lactancia y el puerperio. Fácil o difícil, suave o fuerte, con puntos
medios y sin extremos, ha sido la experiencia más grande de mi vida. Yo a eso
vine: a sentir la vida. Son todas estas cosas, lo que siente una madre y los
motivos por los cuales hay una fiesta de esas dimensiones. No es que el día de
la madre no sea todos los días como otro tipo de reconocimientos, lo que pasa
es que elegir un día socialmente para recordar esta experiencia, esta misión,
me parece como una fiesta compartida donde recordamos juntos como llegamos a
ser quien somos.
Llegado
el final del embarazo, luego de aproximadamente 39 semanas de ese año único
para mamá y papá, la familia y la humanidad viene el parto, que merece un texto
aparte así como la lactancia y todo el puerperio. Pues ahora si nace un bebé y
una madre y se traza una línea de cambio para siempre. Esa mujer que se vio al espejo
con bata de hospital jamás será la misma que trae al neonato en los brazos. A
pesar del impacto de la experiencia del parto uno mira a su bebé por horas deseando
no pestañear: absolutamente hermoso, absolutamente milagro, absolutamente tierno
con su olor tan característico…una obra de arte hecho carne, el vaho amoroso
del suspiro divino…no hay palabras que describan lo que es recibir en el alma
un bebé.
Viene
el inicio (mi energía y mi abrazo para quienes empiezan), la crianza y uno
comienza a aprender haciendo, ensayo y error, que Dios confía infinitamente en
nosotros y podemos hacerlo bien. Cada gesto, cada paso, cada sueño, cada
tetada, cada trasnocho, cada susto, cada risa…muchisisísimos regalos
concentrados en ese rebozo o carriola (canguro y cochecito) que llevan tu
propia vida, ese ser es tu vida. Caminamos, corremos, soñamos siempre juntos
por muchos, muchos, muchos días…un día crecerá más e irá con una mujer hermosa
que despierta románticos sentimientos a tomar un café, la semana siguiente le
dará unos besos rodeados de plantas y nuevamente despertará el deseo de
prolongar la vida. Otra mujer se hará madre y renovará con su vida, en todos
los países de la tierra, el ciclo permanente al que damos por nombre humanidad.
Una
lluvia suave y tibia en el inmenso desierto bañe a todas las madres del mundo.
Les de su frescor, llene su cofre de innumerables fotos y emociones, de
agradecimiento, de compañía, de más vida en la vida. Por su trabajo, su
esfuerzo, su intento humano, mi pequeño y muy personal reconocimiento que
sumado con el de todos los que somos hijos muestre al espejo y a las
generaciones que vienen el inmeso valor de una madre.
¡¡¡ Muchas Felicidades !!!
¿Qué
se siente convertirse en Madre?
Ser Madre?? Cómo veo a mi Madre??
Ser Madre?? Cómo veo a mi Madre??
Compartamos nuestras experiencias, nuestras vidas…!
Que tarea dificil es ser madre, en estos momentos soy padre y he intentado asumir ese rol con toda la intensidad, alegria y responsabilidad del caso pero ser mama tiene un color diferente, tiene un toque aun mas especial.
ResponderEliminaryo vivi con mi madre ya cuando era un adolescente creci alejado de ella por que ella por cuestiones de trabajo no pudo estar conmigo ni con mis hermanos, pero es la mujer mas luchadora que haya podido conocer, trasnocho, trabajo y se dedico a nosotros en todos los aspectos asi haya sido en la distancia, dejo de ser ella para ser para nosotros y por nosotros, aunque no la tuve cerca si tuve a mi abuelita, mi segunda mama, que es mas podria decir que yo tengo dos primeras mamas.
De mi abuelita aprendi todo lo que soy y los valores que tengo son gracias a ella, aunque no soy la mejor persona del mundo estoy eternamente agradecido con ella. Los años pasaron y como en todo no llegaron solos, escuche algua vez una frase que decia "en algun momento de nuestras vidas nos podemos convertir en padres de nuestros padres" y para mi aplica perfectamente, ahora es momento de retribuir lo que ella hizo conmigo y con mis hermanos, cuidarla, dedicarle, tiempo y estar pendiente de ella en todo momento por que realmente lo necesita y todo lo que se haga es insuficiente para todo lo que hizo en mi vida. Que dificil es ser mama, esa persona que es un ser humano y que en ocasiones somos injustos y no le dejamos un margen de error, los años nos hacen caer en cuenta de los grandes y especiales que son. "Las abuelos que crian a sus nietos dejan huellas imborrables en sus almas"