miércoles, 25 de mayo de 2016

DIA DE LAS MADRES: ESE GRAN TE AMO




          D I A   D E   L A S  M A D R E S

Aquí en México suele ser una gran celebración y en Colombia también aunque un poco menos, supongo que en muchos países se ha de festejar. Y es que la madre, es el origen digo yo. Sin papá imposible claro pero finalmente mamá ha sostenido desde el mismo suspiro de vida a ese ser. No ha sentido uno esa vida que late desde el primer instante,haya quien sí pero esto solo s u c e d e …nuestra naturaleza femenina permite el paso a la vida; una mujer que por primera vez se embaraza experimenta muchísimas sensaciones nuevas corpóreas y emocionales. Cuando sospechamos que nos estrenaremos en la maternidad nos viene un torrente de emociones y de responsabilidad! Tener una vida adentro de uno! Antes podrías ser despreocupada, descomplicada y ligera pero en ese momento asumes con el resultado del laboratorio en la mano o la prueba de la farmacia y el ultrasonido en la consulta, que la cosa es muy en serio y que hay un corazoncito real, que late muy fuerte y ese sencillo sonido rebota en todas las paredes de tu alma y se convierte en lágrimas! En lágrimas de sorpresa, de dicha… de la impresión de reconocer en ese latido la existencia de Dios.

Yo era exageradamente cuidadosa…con eso de que hasta que no pases los tres meses nada esta asegurado, apenas caminaba. Tenía miedo. Quería ese bebe y quería que fuera el más sano. Y lo ha sido muchas veces. Fue un bebé grande aunque eramos papas pequeños. Cuando me convertí en madre, ese bebé pesaba 3.600 gramos, que es un peso excelente, grande! y medía 51 cm. La doctora decía que la placenta era grande, que el líquido amniótico era mucho y más que nada creo que me yo era una maravillosa máquina de creación de vida que dio un crío sano y fuerte. Era mi sueño ser madre, se me hacía que tendría mucho que enseñarle a esa niña…y que fue niño!! Jajaja. Un bebé hermoso blanco como su madre, dormilón…como su madre. Así era él en esos días, días que no volveran jamás, llenos de absoluta belleza y estrés. Ahora que veo bebes sueño con uno otra vez y se me hace que yo nunca tuve un bebé así de pequeño en mis brazos. Veo incluso los bebes tomando su chi chi (amamantados con pecho) y veo a lo lejos mi propio pecho como si no hubieran pasado cuatro años de lactancia entre nosotros. Los días empiezan a nublar la viveza del momento pero los recuerdos yacen allí como las raíces de un enorme tronco.

Es infinito el agradecimiento que uno siente por la madre, la mía fue increíble, una mujer bellísima, descomplicada, tierna, noble, sensible, humilde que estuvo conmigo en todos los momentos…y fueron muchísimos por 25 años. Ahora lejos, con este enamoramiento que tengo por México, ella sigue enviándome videos por whats app y deseando mi felicidad. Me da miles de consejos y recetas, me dice Adrianita o mi Nana y me llena de mimosas palabras cuando me habla. Honestamente creo que ella lo hizo mejor que yo. Cuántas veces me dio de comer! Millones de desayunos, almuerzos y comidas (que en Mexicano es desayunos, comidas y cenas), cuántas veces me llevó al doctor y salvó mi vida, lamento haberle dado tantas angustias con eso de que parecía irme…así de valiente y de capaz fue mi madre. No se como le hizo con tres que yo con uno a penas puedo pero siempre ha estado a nuestro lado. Ese es uno de los papeles mas intensos de la madre, ser en la infancia y tal vez siempre quien vele por tu felicidad. Ninguna mujer te amará como tu madre, testiga de tu existencia desde el mero principio y protectora de todos los tesoros que reposan dentro de nosotros. Quien puede saber mejor quienes somos más que ella que vio la transformación de nuestro cuerpo y nuestra mente cada día, de meses, de años, de décadas. A nuestro lado, ya como adultos un día pero receptora de un amor conectado a la prolongacion de la vida. Pareciera que con los meses o con los años como madres se nos escapara de las manos como arena o como agua esa visión de su cuerpo bebecito que luego es niño; para padres con hijos más grandes, la aspiración será el verlos convertidos en un hombre o una mujer  adultos. Ardo en deseos de ver eso, el mayor bien que como madre podría alcanzar sería ver a mi hijo hecho un hombre, un hombre feliz!.

Volviendo al proceso (el de gestación de una vida humana) cada mes que pasa y el bebé crece en el vientre, uno cambia de inicio el closet para abrir espacio a ese ser, yo soñaba con una panza enorme y la tuve, que subí 18 kg!. Entra uno en una dinámica de vida diferente, todos los meses te toman la presión arterial, te pesan (tienes que subir!, por fin no te preocupas por eso, ser gorda ya no es un problema), escuchan el latido del corazón y como al cuarto mes ves a ese ser…en la ecografía! ves el mundo!, la vida!, es un bebé como todos los que has visto antes: por una amiga, en una película pero ahora es el tuyo. Esta máquina esta mostrando a aquel que esta adentro de ti, se lo esta dejando ver al mundo, es un milagro eso y todo. Y con suerte te enteras si será niño o niña. Sólo hay dos opciones pero es un parteaguas para uno. Toda mi adolescencia y juventud soñé con una niña y aquel día que esperé a la doctora 3 horas (estaba en un parto de urgencia) me enteré que sería madre de un varón. Quedé estupefacta y todo el camino en el bus de regreso a casa hice conciencia de lo que significaba que estuviera sano y qué era como un regalo, una preciosa cosa inesperada que abría una puerta a la felicidad. Yo educaría un hombre, entraría al mundo masculino… ahora juego a las luchas y llamo a “mi bombero” para que rescate al gato que se subió al árbol y veo muy quietecita con ojos despiertos cómo es la naturaleza masculina. Mi hijo ha abierto mi mundo al desconocido, misterioso y siempre deseable por desentrañar mundo masculino.

Bueno, pues más y más el bebé fue creciendo, siendo bendición, yo empecé a inflamarme y volverme lenta…yo fui de esas mamas que al final ya no se querían ni mover. Por supuesto cuando te bañas no te puedes lavar los pies y créanme…eso se extraña. Esos meses finales significaban no sólo abandonar 4 meses de náuseas (Bien!!!) sino experimentar ser una mujer- madre que no ha parido nunca, con millones de ilusiones. Nunca me pesó el vientre pero si sentía el peso en las rodillas. Cada día sentía las pataditas del bebe, un golpe suave y claramente perceptible, una señal de que todo iba bien. Pronto abandonaría mi panza y esa pequeñita, infinita sensación de llevar un ser en las entrañas. Sin duda, lo mas extraordinario que haya experimentado en mi cuerpo ademas del parto, la lactancia y el puerperio. Fácil o difícil, suave o fuerte, con puntos medios y sin extremos, ha sido la experiencia más grande de mi vida. Yo a eso vine: a sentir la vida. Son todas estas cosas, lo que siente una madre y los motivos por los cuales hay una fiesta de esas dimensiones. No es que el día de la madre no sea todos los días como otro tipo de reconocimientos, lo que pasa es que elegir un día socialmente para recordar esta experiencia, esta misión, me parece como una fiesta compartida donde recordamos juntos como llegamos a ser quien somos.

Llegado el final del embarazo, luego de aproximadamente 39 semanas de ese año único para mamá y papá, la familia y la humanidad viene el parto, que merece un texto aparte así como la lactancia y todo el puerperio. Pues ahora si nace un bebé y una madre y se traza una línea de cambio para siempre. Esa mujer que se vio al espejo con bata de hospital jamás será la misma que trae al neonato en los brazos. A pesar del impacto de la experiencia del parto uno mira a su bebé por horas deseando no pestañear: absolutamente hermoso, absolutamente milagro, absolutamente tierno con su olor tan característico…una obra de arte hecho carne, el vaho amoroso del suspiro divino…no hay palabras que describan lo que es recibir en el alma un bebé.

Viene el inicio (mi energía y mi abrazo para quienes empiezan), la crianza y uno comienza a aprender haciendo, ensayo y error, que Dios confía infinitamente en nosotros y podemos hacerlo bien. Cada gesto, cada paso, cada sueño, cada tetada, cada trasnocho, cada susto, cada risa…muchisisísimos regalos concentrados en ese rebozo o carriola (canguro y cochecito) que llevan tu propia vida, ese ser es tu vida. Caminamos, corremos, soñamos siempre juntos por muchos, muchos, muchos días…un día crecerá más e irá con una mujer hermosa que despierta románticos sentimientos a tomar un café, la semana siguiente le dará unos besos rodeados de plantas y nuevamente despertará el deseo de prolongar la vida. Otra mujer se hará madre y renovará con su vida, en todos los países de la tierra, el ciclo permanente al que damos por nombre humanidad.

Una lluvia suave y tibia en el inmenso desierto bañe a todas las madres del mundo. Les de su frescor, llene su cofre de innumerables fotos y emociones, de agradecimiento, de compañía, de más vida en la vida. Por su trabajo, su esfuerzo, su intento humano, mi pequeño y muy personal reconocimiento que sumado con el de todos los que somos hijos muestre al espejo y a las generaciones que vienen el inmeso valor de una madre.


                                                    ¡¡¡ Muchas  Felicidades !!!



                       ¿Qué se siente convertirse en Madre? 

                 Ser Madre??      Cómo veo a mi Madre??
                                     
           Compartamos nuestras experiencias, nuestras vidas…!