viernes, 1 de abril de 2016

DIA DEL NIÑO: EL RECUERDO DE NUESTRA INFANCIA



D I A  D E L  N I Ñ O

             Cómo es Ser niño? Cómo fue nuestra infancia?...Punto de partida y de llegada


Como una vieja cinta de video que corre lento puede verse imagen tras imagen, foto tras foto, sentimiento tras sentimiento…un niño que corre y una niña que “mira”. Lo que se ve -como en las películas- es un niño dando pasos a punto de caerse con una sonrisa y sin denotar temor. En él, el miedo no existe. Existe la fuerza de la vida que toma su naturaleza en cada etapa, en cada paso, en cada diente. Luego se ve, un niño pequeño subiéndose a lo que ‘se puede’ y ‘se deja’, cayéndose sin que mamá o papá puedan pescarle y palomear otro ‘chichón’ más, árnica y terror; detrás de esa foto, otra caída mágica de la periquera o silla para bebés (por travieso) pero esta vez “pescado” por mamá…al estilo matrix: susto y descanso, de un segundo a otro. Eso le pasa a los niños!, eso sienten los padres!.

Esto pasa muchas, muchas veces en la infancia. Nuestros padres son los primeros y más cercanos testigos de nuestra historia. Saben como fuimos y quienes somos, por lo menos hasta cierta edad de nuestra vida. Como madre,  puedo relatar como se ve la infancia desde esta esquina: originados la mejor de las veces desde el Amor, la carrera de la infancia empieza con ese contacto. Crecemos de forma fabulosa en nuestra madre y afortunadamente en la compañía de nuestro padre y un día nacemos, todo eso abre la puerta a una etapa llamada infancia. Primero lloramos o dormimos y nos dedicamos a mamar y a soñar. Nos han brindado infinitos cuidados que ningún soltero sospecharía y hemos recibido el acto de amor más grande con ese amor y esos cuidados. Estamos ahí siendo mecidos por el Amor. Dios esta ahí, mamá esta ahí, papá esta ahí, la familia esta ahí…acaso no somos la persona más importante del mundo para quienes nos aman?. Bien, pues ahí empieza todo. Como padres algunas veces podemos volver a recordar nuestra infancia cuando vemos crecer a nuestros hijos y tengo que decir que además amamamos más a nuestros padres. Te dices: ¿todo esto hicieron por mí?, tanto así me amaron?.

Así con los primeros pasos del niño que se acerca al año o lo pasa, empiezan momentos tan bonitos, tan dulces, tan aterradores…bueno es que cuando se caen, se enferman uno conoce, adentro de uno, lo que es temer  y/o la posibilidad de perder lo mejor que se puede tener!. Sí, algo había que sacrificar por tener ese privilegio o simplemente es la aceptacion de cómo es la vida y no cómo quisieramos que siempre fuera. Y es además, disfrutar esas sonrisas, esos dientes pequeñitos, esas risitas y carcajadas, esa vocesita que por fin se ha escuchado en palabras, esas ideas raras sacadas de su mente o de la tele pero al fin, asombrosas y divertidas para quienes las escuchan.

Es asombroso ver que los niños tienen su propia personalidad desde que nacen. Sí, los padres le van dando forma pero naturalmente tenemos una forma de ser desde que existimos yo creo. Ser niño es como estar en un mundo en sí mismo viviendo conjunto con otro mundo que es el del adulto. Co-existimos. Fuimos criados y luego criamos. Cuando tenemos la fortuna de tener un hijo y por ende a la infancia de cerquita, vemos en ese cuerpecito, el pasado y al futuro. Al niño que fuimos y al niño que tenemos a cargo. Hay un paralelo automático entre la etapa del niño que amamos y al niño que fuimos justo en esos años.

Ahora esa niña que “mira”, corre con su hermana dándole vueltas al comedor porque no ha querido comer y su mamá las persigue, recibe una medalla que ponen en su suéter o saco de la escuela por inteligente, escucha a papá cuando le habla en su cama del hospital, acaricia a su perro, siente refugio en los brazos de su progenitor, teme la oscuridad, no come de todo, es caprichosa, es aplicada y ‘nerd’, “ ve ” el paisaje cuando sale de paseo fuera de la ciudad, etc. Esa es "mi niña". Y ahora, la mujer-madre que ve al niño agradece cada momento la posibilidad de ver la infancia…la entrega y la confianza absoluta, la inocencia, la inconciencia, el reflejo cerebral de cada etapa; ve el primer esbozo de sonrisa, una mañana, de un día cualquiera, bautizado así de grandiosidad; ve el esfuerzo que implica poder sentarse por fin luego de muchas semanas de permanecer por sí mismo acostado, ve lo entrañable de mamar el pecho materno, de cuán importante es la presencia de mami como nunca lo será otra presencia aunque necesite de todos los demás; ve ese paso del pecho, al pure, a los trocitos, a un plato servido normal. Ve gestos al sabor de los alimentos, ve reacciones, siente sentimientos, vislumbra temores, tolera incertidumbres y protege imprevistos…

Esta de más decir que la infancia es de nuestros primeros recuerdos, es una hoja del árbol que agradece por estar…hemos sido gestados, paridos, cuidados…hemos alcanzado esa etapa antes de la pubertad donde experimentamos una sonaja, el rodarse por primera vez, el caerse, el ver la realidad con ojos humanos…la mirada cambia también en la infancia…he visto el primer día a los tres meses como ha visto la calle cuando ha salido, él ha visto los árboles y ha sabido que son árboles!, lo dicen sus ojos pues aun no hay palabras. He visto un día de congoja cuando no ha querido entrar a su clase de deporte y sí me ha hablado pero sus ojos tienen dolor por algo (?); ha corrido también por fin un día! - con habilidad, ha ido hasta lo que ha deseado - se ha unido su cuerpo y su mente reconoce su propio poder!. Ha probado lo ácido y lo dulce, ha tenido hambre y no ha tenido hambre, ha tenido hipo y ha tenido frío, ha sentido amor, ha sentido muchas cosas; ha usado pañal, ha aprendido a ir al baño…del auto-control; ha jugado con otros, ha estado uraño con otros, ha recibido un regalo, ha acariciado un gato, ha visto un pato; ha escuchado canciones, ha sido tomado en brazos por su padre, ha enfermado, ha gestionado su fiebre, ha entendido, se ha rebelado…Vaya, se ha sentido un humano!!! y han sido sus primeras veces. Ese álbum empieza a tener miles de fotos, millones de sentimientos reunidos... ha dejado de ser un ángel pero un ángel siempre lo acompaña.

En la infancia no somos adultos, no sabemos de cuentas ni responsabilidades, no nos inclinamos a protegernos ni adecuada ni inadecuadamente; en la infancia nos acercamos al mundo real e incluso al adulto, es un entrenamiento a la vida madura pero por sobretodo lo que vivimos es la intensidad de un dulce o caramelo, del juego, de la maestra del kinder, de las vacunas, de los padres, de lo “mío”, de cosas que nunca más viviremos y de otras que sí pero que no se sentirán igual porque “el ser” es el mismo pero el cerebro cambia, la sensación se renueva como si cada noche que nos entregaramos al sueño murieramos y al despertar con la luz nacieramos, ¡cada día nacieramos!; acumulamos años y etapas pero cada sensación es “dueña”, es efímera... nos construye, nos sana, nos agrada, nos duele…sentimos nuestra humanidad, recordamos nuestra infancia: unos con agrado, otros no tanto pero tuvimos infancia y eso es más que valioso.

Es bien sabido que en Abril se celebra el Día del niño y el Día Mundial de la Salud, ambas celebraciones me llevan a un punto: la vida de la infancia, la salud que permite esa infancia. En el día del niño habrán muchas fiestas por aquí, muchos regalos, muchos reconocimientos, mucho comercio pero yo elijo este significado de lo importante que es la infancia para el globo: existen dos millones de niños y niñas aproximadamente, el 36% de la población, la mayoría de ellos han nacido en Asia, poco menos en Africa, y otros muchos menos en America Latina y Oriente. Estos son los niños en las estadísticas mundiales y cada uno de ellos único en el corazón de sus familias pero con un efecto en todos nosotros.

Llegará el 30 de Abril, mi niño disfrutará su día y yo seguiré, a veces, recordando a mi “niña”. Nosotros seguiremos creciendo en el cuerpo, cambiando en la mente, sintiendo con el corazón. Disfrutaré de todos los niños, aprenderé de los niños que pueda ver y escuchar, daré las gracias por su vida y su felicidad, desearé su salud y su paz.

Me despido honrando a la infancia, a la vida, que todas esas caritas, esos ojitos tengan brillo!. Que esos niños que fuimos “ayer” tengan internamente una sonrisa para siempre.


¡¡¡ FELIZ DIA A TODOS LOS QUE EXPERIMENTAMOS LA INFANCIA, 

FELIZ DIA A TODOS LOS NIÑOS DE HOY JUEGAN !!!



                                                         Ahora cuéntenme Ustedes:

Cómo fue su infancia?, Cómo ven a los niños?, Como ha sido compartir la vida con sus niños o los niños de otros? Remontémonos al principio, a nuestro principio…este es el punto de llegada: su opinion, su sentir, su experiencia…me muero por saber!


Fotos: 1. Mis muñequitas Mexicanas favoritas, hechas de tela. 2. Una de las tarjetas que hice para el Baby shower de mi primogénito.